L Potaje Gitano
Año 2006
Celebrado el sábado 1 de julio de 2006 en el patio bajo del Colegio Salesianos.
Homenaje a RAPHAEL
Rafael de Utrera, La Macanita, Diego el Cigala, Manuel de Angustias, Juana Amaya y Diego Carrasco
Presentador: Manuel Peña Narváez
Homenaje a Raphael. 50 años cumple aquí el Potaje Gitano de Utrera. Su Majestad la Reina de España, Doña Sofía de Grecia, ha aceptado la presidencia de honor de este Festival, el primero de todos, el único evento flamenco que cumple sus bodas de oro. Mantenedor, Antonio Murciano.
Rafael de Utrera, la Macanita, Diego el Cigala, Manuel de Angustias, Juana Amaya y Diego Carrasco. Cada artista, responsable de su acompañamiento. Dos mil personas, capacidad tope que se planteó la comisión organizadora. Sigue el sistema de mesas redondas para la degustación del potaje. Utrera, desde hace tres años, dice sí, cosa que en los anteriores años no ocurría, como se ha denunciado. En estos tres últimos festivales, cuando se ha abierto la puerta, la venta ya estaba hecha.
Los primeros versos del cante nos llegaron con Rafael de Utrera que abrió la noche con la solemnidad de los cantes de fragua, para pasar a la soleá alfarera y alegrías de Córdoba.
La Macanita, la mujer atractiva de un perfil de miel y de almendra, nos trajo el recuerdo que nos duele a todos y nos dolerá por los siglos de los siglos, de los cantes
de Fernanda, de los que parece haberse hecho prisionera.
El Cigala, que tiene que bajar más por aquí para entender bien esto, no supo transmitir, pese a la frescura de su melodía y a esa manera original de meter el fandango en sus cantes por tangos y soleá por bulería.
Manuel de Angustias, al que el aire de Utrera, le abraza y le sostiene, al que el eco profundo de su abuelo le conduce por caminos de grandeza y el empaque y el señorío escénico de Bambino le alienta y le sitúa en la búsqueda de la raíz de la pureza que duerme en sus adentros, cantó temas suyos y rindió homenaje a Bambino, reclamando al final de su actuación la presencia de Raphael, respondiendo, nuestro mejor cantante, con su artística escena y con su sello personal, dejando sobre el tablao del Potaje su “pataita”, sin perder en ningún momento el aire que allí se respiraba.
Juana Amaya vive el temperamento de la propia Carmen Amaya. La música de los Gastores la inspira y el eco de su abuelo Joselero la impulsa y Ia araña en el río de su sangre gitana, mientras Diego Carrasco, con todo el sabor de su Jerez, con toda la brisa fresca de su compás que se derrama por eI río lento de la bulería al golpe, es un hombre cuya fórmula, cuya propuesta y manera muy suya de entender el arte, cerró la noche en olor de gracia.
Palmeros de lujo. Bobote, el Eléctrico, Gregorio, Chicharito, el Macano, Nico, Rodri y Jesús… tocaores de lujo, Diego del Morao, Domi de Morón, Pitín hijo, Carlos Heredia… el Galli, Juan José Amador, Enrique el Extremeño… Un digno cartel y un digno espectáculo, para un digno homenaje que bien supo ofrecer el poeta de Arcos, Antonio Murciano.
Y, cuando todo era dicha en este 2006, cuando el Potaje ha cumplido sus
cincuenta años, cuando la hermandad ha culminado el capítulo de actos conmemorativos de sus bodas de oro con la imagen de la Virgen de la Esperanza por las calles de Utrera, el final de agosto y el principio de septiembre nos trajo dos durísimos golpes, como han sido la muerte de Fernanda y esa otra muerte de Turronero.